Cual va siendo nuestra sorpresa cuando a lo lejos vimos, en la pared, una
gran foto de una cerveza Corona y a unos metros otra de una cerveza Modelo…… “Esa
tiene que ser una cantina”, exclamamos, y para nuestra sorpresa era verdad, un
gran letrero nos indicaba que habíamos llegado a: La Cantina Plaza Garibaldi en el numero 18 de la
calle Hernán Cortes (hasta chinito se puso el pelochin)
“Bienvenidos al primer restaurante mexicano de Santander” así nos recibe Jose, el propietario, invitándonos a mi amiga 'La Peke' y a su servilleta a entrar:
(NOTA: Aunque los dos somos tan mexicanos como los chicles Flecha, tenemos una pinta de menonitas que nomas nos falta gritar: HAY QUESOS)
“Es comida mejicana” indico con un acento cántabro muy marcado, “chale,
como para no darse cuenta”, pensamos, tienen colgado hasta el perico en las
paredes - A ver a donde hemos caído………………….Jose está casado
con Feli, del meritito Chihuahua, que se encarga de la cocina. (AQUÍ YA CAMBIA
LA COSA) esta ya es comida mexicana "CON X"
¿Qué van a beber? Nos pregunta muy respetuoso
el cantinero – “Una corona y un tequila reposado” ¿Son Mexicanos? “Si” - YO TAMBIÉN.
Y ahí comenzó todo, me encanta como se esmeran en dar el mejor
servicio cuando se enteran que vienes del otro lado del charco, sera la costumbre a tratar al cliente como 'EL PATRON', no se, pero nos encanta!!!!
Una delicia
sus nachos bikina, además venden cerveza Modelo de barril que baja la
comida de peluche.
“Prueben nuestros aguacates rellenos, las
tostadas de pollo…….” - sus
recomendaciones fueron un acierto. Nos
dejaron saber que la maquina tortilladora (de las de mais, eh) la importaron
directamente desde México.
Prometimos volver al día siguiente, nos pidieron reserváramos
para comer pues como tienen menú de mediodía, se llena, así que tan solo fue
marcar al 942 22 95 92 y disfrutar del resto de la carta.
Por cierto las sillas son muy incomodas, pero
se compensa con el Rompope que nos obsequiaron AL FINAL como chupito.
La comida esta dos - tres, nada extraordinario, aunque tampoco desabrida.
Dice mi padre: “El que no conoce a Dios donde quiera se
anda hincando” creemos que muchos, de los que son asiduos, en su vida han
probado siquiera un taco, así que tienen doble responsabilidad para con esos "primerizos" confiamos en que Feli, la propietaria, no deje el buen nombre de la cocina mexicana en mal.
En promedio te gastas unos 24 euracos por choya, algo cariñoso para la zona.
Así que ya lo saben mis queridos mexicanos por
España, si andan en Santander (por el centro) dense un volteón por ahí...........